Sector inmobiliario después del coronavirus: ¿valor refugio?
Es a lo que diversas voces del sector apuntan: el inmueble atraerá la atención de inversores como valor ‘seguro’, dada la previsión de tipos de interés a cero e importantes inyecciones de liquidez al mercado
Seguimos en casa. Con la mente en puesta en cuándo acabará la emergencia sanitaria. En cuándo, por fin, empezaremos a doblegar la curva. Esa preocupación, la sanitaria, es la primera que ocupa la mente de casi todos.
Pero también otras preocupaciones acechan nuestros pensamientos. En muchos casos, relacionadas con ‘el bolsillo’. Porque es innegable que, con mucha probabilidad, el segundo gran impacto del coronavirus sea económico.
Algunas voces apuntan a que la situación será peor que en 2008. Otras, más optimistas, afirman que sí, que habrá “crisis” a corto plazo, pero que será corta, que la economía se recuperará rápidamente. Y otras, siquiera se atreven a opinar.
Y después, cada uno trata de afinar la previsión hacia el sector profesional al que se dedica. Nosotros nos lo preguntamos, al igual que lo hacen la inmensa mayoría de actores del sector inmobiliario. De hecho, el tema ha sido el foco del debate del último Encuentro Inmobiliario organizado por Iberinmo Group y que ha reunido a representantes de todos ámbitos del sector, quienes han participado en el encuentro, como no podía ser de otro modo, desde casa.
En Altter, por supuesto, no faltamos al encuentro, en el que vertieron interesantes opiniones. De todo lo expuesto, quizá la principal conclusión de la mesa redonda digital es la previsión de que, efectivamente, el sector inmobiliario vivirá una crisis “intensa” una vez se supere la emergencia sanitaria, pero nada que ver con la experimentada hace ya algo más de una década. Los participantes coinciden en que será mucho más corta en cuanto a duración y con efectos más leves. Incluso, que durante el periodo de recesión, el inmueble puede llegar a “convertirse en un valor refugio”.
Así, desde las posiciones más optimistas ven en este periodo hasta una oportunidad para el sector inmobiliario, dado el interés que puede despertar entre los inversores. ¿El motivo? El propio contexto, en el que se prevén tipos de interés a cero y muchas inyecciones de liquidez al mercado, lo que “provocará que existan muchas operaciones a medio plazo”, auguraron desde el área de Real Estate.
Además, se resaltó que la situación financiera y del sector no es la misma que en 2008. Algunas lecciones se tomaron de lo ocurrido, y en la actualidad, el sistema financiero español goza de mayor salud, al igual que el endeudamiento de los promotores es menor.
En este sentido, desde la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV) se apuntó que, aunque el sector sufra un parón a causa de la pandemia, esto “no preconfigura lo que suceda una vez se levanten las restricciones, porque en cuanto podamos recuperar nuestra actividad normal seguirá existiendo demanda de vivienda”. Y señalan que la recuperación del sector vendrá determinada, por un lado, por los niveles en los que se sitúe el desempleo como consecuencia de la crisis, que serán los que determinen los niveles de demanda de vivienda. Por otro lado, por la capacidad de resistir de las promotoras y de las constructoras frente al parón en ventas y a un probable descenso de los precios como consecuencia de la disminución de la actividad.
Asimismo, según se explicó durante el encuentro, lo que está ocurriendo es que “la decisión de compra se ha aplazado, no anulado” y que la demanda se mantiene, con voluntad de continuar las operaciones, tal como demuestra el aumento de leads en los ecosistemas digitales. No obstante, lo que sí se ha producido es una estabilización de la oferta de vivienda de segunda mano.
Y finalizando el encuentro, desde la Administración se resaltó la importancia, ahora más que nunca, de mantener una estrecha colaboración público-privada como fórmula para la gestión de grandes proyectos.